Comenzó la formación como gimnasta cuando tenía 6 años y estuvo fuertemente ligado a este mundo hasta los 23, cuando decidió cambiar de perspectiva profesional. En este periodo, muy jovencito la verdad, empezó a encontrar el mundo de la manipulación de objetos algo interesante, no como profesión, pero si como hobbie y como forma de desconexión. Ha estado ligado al mundo de la danza a través de la gimnasia y a través de amigos, gracias a eso ha participado en varios espectáculos de danza, siempre como acróbata. En los últimos
años vinculado a la gimnasia tuvo sus primeras experiencias con el mundo del circo, empezó a asistir a castings y a conocer gente relacionada con el mundillo, fue gracias a estos pequeños encuentros que pudo participar como acróbata en un musical y empezar a ver el circo como una posibilidad para continuar la formación como deportista y empezar a plantear un posible futuro como artista. Hoy en día se encuentra en Carampa llevado por todos los impulsos y las buenas experiencias que tuvo en el pasado, con ilusión y con ganas de
hacer del circo su forma de vida.